27150
Sábado 23 junio 2007
BOE núm. 150
12352 LEY 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos.
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presenten vieren y entedieren. Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente Ley.
ÍNDICE
Exposición de motivos.
Título preliminar. Del ámbito de aplicación y los principios generales.
Título primero. Derechos de los ciudadanos a relacionarse con las Administraciones Públicas por medios electrónicos.
Título segundo. Régimen jurídico de la administración electrónica.
Capítulo I. De la sede electrónica.
Capítulo II. De la identificación y autenticación.
Sección 1.a Disposiciones comunes.
Sección 2.a Identificación de los ciudadanos y autenticación de su actuación.
Sección 3.a Identificación electrónica de las Administraciones Públicas y autenticación del ejercicio de su competencia.
Sección 4.a De la interoperabilidad y de la acreditación y representación de los ciudadanos.
Capítulo III. De los registros, las comunicaciones y las notificaciones electrónicas.
Sección 1.a De los registros.
Sección 2.a De las comunicaciones y las notificaciones electrónicas.
Capítulo IV. De los documentos y los archivos electrónicos.
Título tercero. De la gestión electrónica de los procedimientos.
Capítulo I. Disposiciones comunes. Capítulo II. Utilización de medios electrónicos en la tramitación del procedimiento.
Título cuarto. Cooperación entre administraciones para el impulso de la administración electrónica.
Capítulo I. Marco institucional de cooperación en materia de administración electrónica.
Capítulo II. Cooperación en materia de interoperabilidad de sistemas y aplicaciones.
Capítulo III. Reutilización de aplicaciones y transferencia de tecnologías.
Disposición adicional primera. Reunión de Órganos Colegiados por medios electrónicos.
Disposición adicional segunda. Formación de empleados públicos.
Disposición adicional tercera. Plan de Medios en la Administración General del Estado.
Disposición adicional cuarta. Procedimientos Especiales.
Disposición adicional quinta. Función Estadística.
Disposición adicional sexta. Uso de Lenguas Oficiales.
Disposición transitoria única. Régimen transitorio.
Disposición derogatoria única.
Disposición final primera. Carácter básico de la Ley.
Disposición final segunda. Publicación electrónica del «Boletín Oficial del Estado».
Disposición final tercera. Adaptación de las Administraciones Públicas para el ejercicio de derechos.
Disposición final cuarta. Modificación de la Ley 84/1978, de 28 de diciembre, por la que se regula la tasa por expedición del Documento Nacional de Identidad.
Disposición final quinta. Modificación de la Ley 16/1979, de 2 de octubre, sobre Tasas de la Jefatura Central deTráfico.
Disposición final sexta. Habilitación para la regulación del teletrabajo en la Administración General del Estado.
Disposición final séptima. Desarrollo reglamentario del artículo 4 c).
Disposición final octava. Desarrollo y Entrada en vigor de la Ley.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
I
Determinadas edades de la humanidad han recibido su denominación de las técnicas que se empleaban en las mismas y hoy podríamos decir que las tecnologías de la información y las comunicaciones están afectando también muy profundamente a la forma e incluso al contenido de las relaciones de los seres humanos entre sí y de las sociedades en que se integran. El tiempo actual -y en todo caso el siglo XXI, junto con los años finales del XX-, tiene como uno de sus rasgos característicos la revolución que han supuesto las comunicaciones electrónicas. En esa perspectiva, una Administración a la altura de los tiempos en que actúa tiene que acompañar y promover en beneficio de los ciudadanos el uso de las comunicaciones electrónicas. Estos han de ser los primeros y principales beneficiarios del salto, impensable hace sólo unas décadas, que se ha producido en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones electrónicas. Al servicio, pues, del ciudadano la Administración queda obligada a transformarse en una administración electrónica regida por el principio de eficacia que proclama el artículo 103 de nuestra Constitución.
Es en ese contexto en el que las Administraciones deben comprometerse con su época y ofrecer a sus ciudadanos las ventajas y posibilidades que la sociedad de la información tiene, asumiendo su responsabilidad de contribuir a hacer realidad la sociedad de la información. Los técnicos y los científicos han puesto en pie los instrumentos de esta sociedad, pero su generalización depende, en buena medida, del impulso que reciba de las Administraciones Públicas. Depende de la confianza y seguridad que genere en los ciudadanos y depende también de los servicios que ofrezca.